FÓRCEPS DENTALES PARA EXODONCIA

¿Qué es la exodoncia?

La exodoncia o extracción dentaria es el acto quirúrgico más frecuente en cirugía oral. La extracción dental simple o exodoncia consiste en el retiro de los dientes que son visibles en la boca y son fácilmente accesibles. 

Los motivos más habituales para la práctica de una exodoncia son la existencia de una caries o una enfermedad periodontal. También puede ser necesaria en caso de dientes retenidos, supernumerarios, anomalías de posición y situación, dientes temporales o dientes relacionados con quistes y tumores.

Instrumental para exodoncia: los fórceps dentales son los principales instrumentos utilizados para la extracción de piezas dentales, junto con los elevadores dentales.

Los fórceps dentales son instrumentos que se basan en el principio de palanca de segundo grado (tipo tenaza). Con el fórceps se coge el diente a extraer y se le aplican diferentes movimientos con la finalidad de extirparlo de su alvéolo, eliminando también las raíces y los restos más complicados.

El fórceps dental consta de tres partes:

Zona pasiva: mango de dos ramas con zonas rugosas o estriadas para evitar que el instrumento resbale de la mano y consiguiendo así un mejor agarre y la presión óptima sobre el instrumento.

Zona intermedia: articulación que une entre sí el mango y la parte activa y que permite la prensión del diente a extraer.

Zona activa: son las puntas o picos. Sus caras externas son lisas y las internas son cóncavas y estriadas para impedir su deslizamiento. Su forma se adapta a la anatomía de la pieza a eliminar.

Tipos de fórceps dentales:

Existen distintos tipos de fórceps dentales según si se van a usar para extraer dentición temporal o definitiva. En odontopediatría los fórceps son más pequeños. Para exodoncia en adultos el tamaño se incrementa.

Los hay con mangos y parte activa rectos, curvos o con distintas formas y angulaciones, todos ellos especialmente adaptados según la pieza, la posición y la zona a intervenir.